TOM WOLFE

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Tom Wolfe y el periodismo amenazado
El creador del Nuevo Periodismo, con su traje blanco y sus zapatos blancos y negros dio la última clase para los alumnos de la Maestría de Clarín y la Universidad de San Andrés del curso 2007, y la primera para los del 2008. Estuve con él, fue emocionante para todos. Y escribí el texto que sigue, que tuve el privilegio de leer ante su presencia:
"La revolución copernicana del Nuevo Periodismo que protagoniza y realiza Tom Wolfe es una exaltación del realismo. Es decir, una celebración de la realidad y la consiguiente reinvindicación de la narración de No ficción.
Wolfe es un heredero de Balzac y de Emile Zola, extraordinarios paisajistas de la No Ficción en el siglo XIX. “Zola, dijo Tom Wolfe al periodista Andres Hax de la revista Ñ, es mi novelista ejemplar, porque basaba sus novelas en la investigación periodística”
Tom Wolfe predica: “Al diablo con las categorías”. Se trata de abandonar los conceptos vacíos, y, en cambio, de llenar las páginas con crónicas, con lo que se ve fuera de las redacción, fuera de la Torre de Marfil, es necesario un periodismo de manos embarradas en la vida, en las calles, entre los otros, con los otros.
Los detalles se encuentran si uno se sumerge en la vida de otros', ha dicho Tom, y es en los detalles donde aparece la riqueza vitalmente narrativa.
No hay entonces relato sin realidad, en la concepción del Nuevo Periodismo.
No hay mero constructivismo de la Noticia, sino descripción existencial, de cosas, de sucesos, de situaciones. Y en primera persona si es necesario. Porque los narradores son testigos de la realidad. Y la primera persona refuerza la condición testimonial del periodismo Tom Wolfe, quizás sin proponérselo inaugura una política narrativa del nombre propio.
Tom Wolfe es un maestro para todos nosotros, y es una lección también para circunstancias políticas en las que quiere hacerse prevalecer el antiperiodismo sustituyéndolo por el eco vacío de los altavoces oficiales y pretendidamente excluyentes, como si los gobiernos fueran los únicos dueños de lo que ocurre y de lo que debe decirse respecto de lo que ocurre.
“Al diablo”, diría Tom Wolfe.
El periodismo también existe, y buena medida porque el Nuevo Periodismo que Tom contribuyó esencialmente a generar, ha sido un acto de fe en la No Ficción.
La crónica es la clave, y las crónicas no se matan .
Como dijo Tom Wolfe, “El periodismo, no va a morir”."