MARCELO MORENO

Sábado 8 de Marzo de 2008
Es la edición, combloguers
Después de la ardua discusión del post del sábado anterior, me veo obligado a hacer algunas aclaraciones.<

Una combloguer sostiene --junto a quienes me insultan, baja y reiteradamente-- que tengo el deber de publicar todos los comentarios que lleguen al blog. Esto requiere una explicación. En ningún medio periodístico profesional se publica ni todo lo que llega a la redacción ni todo lo que escriben los periodistas. No se trata de censura --la censura, en realidad, la aplican los estados y la autocensura se practica para eludir la censura de esos estados--, sino de línea editorial. Jamás The New York Times permitiría que en sus páginas se denostara al libre comercio, al derecho de Estados Unidos de usar la fuerza en caso de agresión o a las instituciones centrales de la democracia estadounidense. Si Clarín o La Nación tienen un periodista que es o se volvió antidemocrático jamás permitirán que publique un ataque a la democracia en sus páginas. Estos son ejemplos gruesos, que los puede entender cualquiera. Hay líneas más finas y sutiles, por cierto, sobre las cuales trabajamos en mi cátedra en la Universidad de Belgrano y, creo, extenderían demasiado esta entrada.

La edición consiste justamente en separar la paja del trigo, elegir lo mejor y desechar lo peor, que es finalmente lo que hace a la calidad del medio.

Infinitamente más modesto, este blog también tiene su línea editorial. Y propicia el debate, la libre circulación de ideas y la libertad de expresión. No por eso permitirá panegíricos del nazismo, del comunismo o de cualquier otro sistema que busque imponer o imponga la censura de esa libertad de expresión. Tampoco publicará comentarios discriminatorios, que elogien el delito o propagandicen la intolerancia. Ni permtirá que se haga publicidad encubierta a través de "comentarios". De la misma forma no publicará comentarios groseros o agraviantes.Eso no es censura. Son los límites de la ley y la sensatez, en busca de una armónica convivencia.

Hay un enfermito que todos los días --sin faltar uno y cuando anda falto de medicación, en varias oportunidades en la misma jornada-- me dedica los más abyectos y soeces insultos, todo porque mal o bien, equivocado o acertado, cumplo empecinadamente mi trabajo sin tomarme siquiera vacaciones. ¿Enriquecería al blog que publicara semejante escatología?

Este blog intenta propiciar la belleza, la inteligencia, la cultura, la tolerancia sin por eso ser pacato ni renunciar a la pasión y al debate encendido. Seguirá haciéndolo, a pesar de tantas profecías fallidas, tirando la basura en la letrina que merece. A los que los no les guste o no estén de acuerdo, millones de otros blogs los esperan.