lunes, 3 de marzo de 2008

JORGE FONDEBRIDER.

Estimado Miguel:
Que yo sepa, mi único pedido para que se revelara el nombre detrás de un seudónimo se lo hice a "Aportes". A usted, si no me equivoco, el reclamo se lo hicieron otros lectores,en otros posteos en los que no intervine. De todos modos, ya que saca el tema, siempre es bueno saber con quién se habla. Usted, al referirse a mí por nombre y apellido, lo sabe. Yo, al hablarle a usted, no. O sea, corro con alguna desventaja. Puede que efectivamente sea un ex estudiante de letras que trabaja en una fotocopiadora como puede que sea incluso un escritor con ganas de divertirse provocando y haciendo que una discusión, que podría ser estimulante y seria, se pusiera un poco confusa, como usted dice.

Tampoco entiendo a qué se refiere cuando habla de lectores "comunes". ¿Acaso no lo somos todos? ¿Aulicino mismo no lo es?

También reclama aire. Discúlpeme la tentación de recomendarle una gomería, como la que hay en la esquina de Coronel Díaz y Mansilla. Ahí, sin duda, le darán aire si es eso lo que necesita.

Hechas esas aclaraciones, le respondo. Claro que Herrera tiene razón. La música siempre tiene que estar presente. Ahora bien, yo también dije que no hay una única música, sino muchas variedades y también que no todas dependen de una métrica regular y una prosodia de metrónomo. También, al citar a Pound, señalé que la música es lo que no puede pasar "de una lengua a otra". Y Herrera, justamente, busca traducir la métrica y la rima de otras lenguas a la métrica y la rima del castellano, lo cual, salvo casualidad, no es posible.

Para tratar de ser claro, nadie dice que el principio sobre el que tanto pontifica Herrera no sea cierto. Lo que se discute acá es que 1)no hay una única música universal, 2) no hay músicas que estén por encima de otras, 3) no vale la pena intentar la traducción rimada entre lenguas que no tienen puntos en común. Agregaría yo que la manera de Herrera suele ser prepotente y dogmática, que él no se molesta en escuchar los argumentos de los otros (aun cuando estos coincidan con lo que él está diciendo) y que todo pareciera limitarse a ver quién es capaz de hablar más fuerte, lo que resulta irritante y además ensordece.

Termino señalándole que su discurso respetuoso hace agua cuando se refiere a lo que usted llamó "poesía berreta". Antes de constestarle sería interesante que definiera a qué se refiere con mayor exactitud.

Publicado por: jorge fondebrider

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