jueves, 1 de enero de 2009

POESIA EN BUENOS AIRES.

Tacómetro


Hace unas semanas,Gog y Magog publicó de Pier Paolo Pasolini, Dónde está mi patria; de Simon Gregorcic, El imán del poeta; de Peter Semolic, El fin comenzará por los suburbios; de Gary Snyder, Todas las palabras para decir roca; de Damián Ríos, Como un zumbido; de Martín Rodríguez, Agua negra; de Pierre-Albert Jourdan, La lengua de las humaredas; de Alejandro Rubio, Sobrantes; de Fernanda Nicolini, Ruta 2; de Vanna Andreini, Sirenas en la cama.

Ediciones Vox de Bahía Blanca presentó ayer en la Capital Federal cuatro nuevos libros: Cinco por uno de Mario Arteca; Del Libro, de Fernando Molle; Pluvia, de Matias Moscardi; Seis series, de Gabriel Reches.

Mañana a las 8 de la noche, Mansalva presentará Te desafío a correr como un idiota por el jardín, de Sergio Bizzio, y la reedición de Oda, de Fabián Casas, en la librería La Internacional Argentina.

De Tamara Domenech, el martes a las 7 de la tarde, Selva Dipasquale y Cecilia Sperling presentan Yapa, pesadillas con finales felices, en Una Casa, en San Telmo.

Daniel Durand y Matias Heer empezaron a distribuir los libros de las ediciones artesanales Chapita.
Hasta ahora publicaron Al rayo del sol, de Fernando Callero; Pintó el arrebato, de Oscar Fariña; El Olimpo, de Francisco Bitar; De irrisoria complexión, de Matías Heer.

Esta es la velocidad actual de la poesía en Buenos Aires.