martes, 28 de abril de 2009

LA SEÑALÉTICA

viernes 12 de septiembre de 2008
LA SEÑALETICA Y SISTEMA DE SEÑALES

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERETARO.

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES.

COMUNICACIÓN Y PERIODISMO

5° SEMESTRE.

MARTÍNEZ CHÁVEZ SILVIA ANDREA


“SEÑALETICA Y SISTEMA DE SEÑALES"
SEMIÓTICA.

PROFESOR: ALFREDO FLORES ORTA

12/septiembre /08.
LA SEÑALETICA.


INTRODUCCIÒN.

An­ti­gua­men­te el hom­bre, mo­vi­do por las ne­ce­si­da­des más ele­men­ta­les, pro­cu­ró re­fe­ren­ciar su en­tor­no, su mun­do, sus es­pa­cios, etc., por me­dio de mar­cas o se­ña­les. Así, la se­ña­li­za­ción co­men­zó en for­ma in­tui­ti­va en res­pues­ta a una ne­ce­si­dad, co­mo fue el he­cho de orien­tar­se por me­dio de ob­je­tos y mar­cas que se de­ja­ban al pa­so de uno. A me­di­da que la dis­ci­pli­na fue avan­zan­do en el tiem­po co­men­zó a sur­gir un len­gua­je sim­bó­li­co que de­be­ría ser cap­ta­do en for­ma ins­tan­tá­ta­nea y por to­dos. De es­ta ma­ne­ra co­mien­zan las pri­me­ras ten­ta­ti­vas de nor­ma­li­za­ción de una for­ma de co­mu­ni­ca­ción es­pa­cial, que de­bía ser ge­ne­ral, sis­te­má­ti­ca e in­me­dia­ta, es de­cir, “uni­ver­sal”.

La se­ña­li­za­ción es la par­te de la cien­cia de la co­mu­ni­ca­ción vi­sual que es­tu­dia las re­la­cio­nes fun­cio­na­les en­tre los sig­nos de orien­ta­ción en el es­pa­cio y el com­por­ta­mien­to de los in­di­vi­duos. Es de ca­rác­ter “au­to­di­dác­ti­co”, en­ten­dién­do­se és­te co­mo mo­do de re­la­ción en­tre los in­di­vi­duos y su en­tor­no. Se apli­ca al ser­vi­cio de los in­di­vi­duos, a su orien­ta­ción en un es­pa­cio a un lu­gar de­ter­mi­na­do, pa­ra la me­jor y la más rá­pi­da ac­ce­si­bi­li­dad a los ser­vi­cios re­que­ri­dos y pa­ra una ma­yor se­gu­ri­dad en los des­pla­za­mien­tos y las ac­cio­nes. Exis­te un au­men­to en el flu­jo de in­di­vi­duos de pro­ce­den­cias y ni­ve­les so­cio-cul­tu­ra­les muy dis­tin­tos. Pe­ro es­te mo­vi­mien­to de­mo­grá­fi­co tie­ne el ca­rác­ter de cir­cuns­tan­cial; es­to im­pli­ca que el in­di­vi­duo se en­cuen­tra cons­tan­te­men­te fren­te a si­tua­cio­nes nue­vas de or­ga­ni­za­ción y mor­fo­lo­gía del es­pa­cio, lo cual aca­rrea pro­ble­mas en su de­sen­vol­vi­mien­to y por con­si­guien­te una ma­yor ne­ce­si­dad de in­for­ma­ción y orien­ta­ción. Por ejem­plo, usua­rios de di­fe­ren­tes na­cio­na­li­da­des, con su di­ver­si­dad lin­güís­ti­ca y cul­tu­ral, gra­dos de al­fa­be­ti­za­ción, com­po­nen­tes psi­co­ló­gi­cos, etc., reu­ni­dos en un lu­gar de­ter­mi­na­do: ae­ro­puer­to, cen­tro mé­di­co, ad­mi­nis­tra­ción pú­bli­ca. Pre­ci­sa­men­te la se­ña­li­za­ción cons­ti­tu­ye una for­ma de guía para el in­di­vi­duo en un lu­gar de­ter­mi­na­do, que lla­ma dis­cre­ta­men­te su aten­ción y da la in­for­ma­ción re­que­ri­da en for­ma “ins­tan­tá­nea” y “uni­ver­sal”. [1]


Ejemplos de señalética los podemos encontrar en todos lados: las señales de transito, las instrucciones de uso de los aparatos electrónicos, las señalizaciones de emergencia etc.[2]

Características de la señalización.

Fi­na­li­dad ........................... Fun­cio­na­l, or­ga­ni­za­ti­va
Orien­ta­ción ......................... In­for­ma­ti­va, di­dác­ti­ca
Pro­ce­di­mien­to ....................... Vi­sual
Có­di­go .............................. Sig­nos sim­bó­li­cos
Len­gua­je icó­ni­co .................... Uni­ver­sal
Pre­sen­cia ........................... Dis­cre­ta, pun­tual
Fun­cio­na­mien­to ...................... Au­to­má­ti­co, ins­tan­tá­neo.



El len­gua­je y las téc­ni­cas de la se­ña­li­za­ción con­lle­van una se­rie de par­ti­cu­la­ri­da­des que la ca­rac­te­ri­zan pues­to que se tra­ta de un len­gua­je de rá­pi­da vi­sua­li­za­ción de­bi­do a la in­me­dia­tez del men­sa­je.

Una bue­na elec­ción ti­po­grá­fi­ca y de con­tras­tes cro­má­ti­cos se­rá in­dis­cu­ti­ble y de­be­rá leer­se en for­ma in­me­dia­ta (le­gi­bi­li­dad). Apa­re­ce­rán los da­tos su­fi­cien­tes con el me­nor ba­rro­quis­mo po­si­ble. Cla­ri­dad, tran­qui­li­dad, sín­te­sis. No de­cir ni más ni me­nos de lo ne­ce­sa­rio, só­lo la in­for­ma­ción pre­ci­sa en el lu­gar ade­cua­do (eco­no­mía in­for­ma­ti­va).
Ade­más el sis­te­ma de­be­rá ser ca­paz de cre­cer sin per­der iden­ti­dad, agre­gán­do­se nue­vos sub­sis­te­mas in­for­ma­ti­vos. Es de­cir, un sis­te­ma abier­to (re­pro­duc­ti­bi­li­dad).
Asimismo, el sis­te­ma de­be se­pa­rar­se e in­te­grar­se al mis­mo tiem­po del en­tor­no, sin mo­di­fi­car­lo, aun­que lo ha­ce des­de que se im­ple­men­ta, por el so­lo he­cho de es­tar ahí; in­clu­si­ve mo­di­fi­ca la per­cep­ción del en­tor­no, des­de la nue­va lec­tu­ra del es­pa­cio y los cam­bios de con­duc­ta que es­to con­lle­va. Se­pa­rar­se pa­ra ser re­co­no­ci­do, vi­sua­li­za­do, e in­te­grar­se pa­ra no mo­di­fi­car el en­tor­no.

Di­se­ñar pro­gra­mas se­ña­lé­ti­cos su­po­ne, en pri­mer lu­gar, el di­se­ño de los ele­men­tos sim­ples, es­to es, los sig­nos (pic­to­gra­mas, pa­la­bras, co­lo­res y for­mas bá­si­cas de los so­por­tes de la ins­crip­ción se­ña­lé­ti­ca). En se­gun­do lu­gar, la pau­ta es­truc­tu­ral es el so­por­te in­vi­si­ble que sos­tie­ne to­das las in­for­ma­cio­nes, de ma­ne­ra que ca­da men­sa­je se­ña­lé­ti­co se ins­cri­be si­guien­do un mis­mo or­den es­truc­tu­ral.
En ter­cer lu­gar, en­con­tra­mos la par­te nor­ma­ti­va del pro­gra­ma, es­to es, ex­pli­ci­tar el mo­do de em­pleo de la fór­mu­la que el di­se­ña­dor ha crea­do, es de­cir, el con­jun­to de ór­ga­nos, pau­tas y le­yes de es­truc­tu­ra que ha­brán de dar res­pues­ta a to­dos los pro­ble­mas grá­fi­cos que sur­gi­rán en la apli­ca­ción del pro­gra­ma.

Clasificación de las señales.

De acuer­do con las dis­tin­tas ca­rac­te­rís­ti­cas de uso, las se­ña­les pue­den te­ner una cla­si­fi­ca­ción (de­pen­de­rá de la pro­ble­má­ti­ca es­pe­cí­fi­ca), que se pue­de agru­par en los si­guien­tes ítems:
se­ña­les in­for­ma­ti­vas: son aqué­llas que brin­dan in­for­ma­ción, ya sea pun­tual o ge­ne­ral, en re­la­ción con la iden­ti­fi­ca­ción o de­no­mi­na­ción.
se­ña­les de orien­ta­ción: son aqué­llas que per­mi­ten de­ter­mi­nar orien­ta­cio­nes de lo­ca­li­za­ción, ac­ce­sos, sa­li­das de emer­gen­cia, di­rec­cio­na­mien­to, etc.
se­ña­les nor­ma­ti­vas: son aqué­llas que se de­ter­mi­nan es­pe­cí­fi­ca­men­te se­gún el sis­te­ma que las com­pren­de, es de­cir, guar­dan re­la­ción en­tre el sis­te­ma par­ti­cu­lar pa­ra las que fue­ron ge­ne­ra­das. Por ejem­plo: en el ca­so de sis­te­mas de se­gu­ri­dad (in­dus­trial, ur­ba­nas, hos­pi­ta­la­rias, en ad­mi­nis­tra­ción pú­bli­ca, etc.).
*se­ña­les de pro­hi­bi­ción
*se­ña­les de aten­ción
*se­ña­les de obli­ga­ción
*se­ña­les de pre­ven­ción
*se­ña­les de se­gu­ri­dad
*se­ña­les via­les [3]


La importancia de la comunicación visual se pone de manifiesto cuando analizamos las formas de lenguaje de culturas antiguas como los jeroglíficos egipcios, los pictogramas mayas y la escritura china que eran en parte al menos lenguajes ideográficos. Un ideograma es la representación visual de una idea (o imagen mental) en contraposición a logograma que es la representación escrita de una idea. Actualmente los sistemas de signos ideográficos siguen presentes mediante el uso de la Señalética.[4]

Otra definición encontrada es que “La señalética” es una actividad perteneciente al diseño gráfico que estudia y desarrolla un sistema de comunicación visual sintetizado en un conjunto de señales o símbolos que cumplen la función de guiar, orientar u organizar a una persona o conjunto de personas, que van a pie o en vehículo, dentro de una gran superficie (centros comerciales, fábricas, polígonos industriales, parques tecnológicos, aeropuertos, etcétera).

El diseño de la señalética empieza con el estudio de planos de planta de la gran superficie (de caminerías, recorridos o circulaciones planteadas); pasa por la presentación de la nueva y óptima organización de estas circulaciones y termina en el diseño de símbolos gráficos sintéticos y de fácil comprensión para guiar a la gente o vehículos por estas grandes superficies. Los símbolos diseñados variarán según si son para una señalización interna o externa, si es para guiar transeúntes o para guiar vehículos. En las empresas, normalmente estos símbolos siguen los lineamientos de la identidad visual corporativa (colores, estilo, geometrías, tipografía, etc.) o bien pueden contener el distintivo visual (logotipo o marca) de la empresa dentro de cada señal o rótulo. [5]


[1] www.wolkoweb.com.ar/apuntes/textos/senaletica.rtf

[2] http://nolimit-studio.com/tesis/

[3] www.wolkoweb.com.ar/apuntes/textos/senaletica.rtf

[4] http://nolimit-studio.com/tesis/

[5] http://es.wikipedia.org/wiki/Se%C3%B1al%C3%A9tica

¿QUÉ ES UN SISTEMA DE SEÑALES?


Sistema señalético.

Di­se­ñar un pro­gra­ma su­po­ne se­guir un mé­to­do, una fór­mu­la que or­ga­ni­ce los pa­sos su­ce­si­vos y los pro­ce­di­mien­tos de ma­ne­ra or­de­na­da y ex­haus­ti­va, cu­brien­do no só­lo las ne­ce­si­da­des pre­vis­tas de in­me­dia­to, si­no previendo su adap­ti­bi­li­dad a ne­ce­si­da­des fu­tu­ras. De no ser así, no se ha­bría rea­li­za­do un pro­gra­ma pro­pia­men­te di­cho, si­no un sim­ple di­se­ño.

A me­nu­do se con­fun­de el di­se­ño se­ña­lé­ti­co con el di­se­ño de pic­to­gra­mas por el he­cho de que és­tos sue­len ser la par­te más lla­ma­ti­va del gra­fis­mo se­ña­lé­ti­co. Sin em­bar­go, di­se­ñar pic­to­gra­mas es una ta­rea siem­pre frag­men­ta­ria, que pue­de for­mar par­te de un pro­yec­to mu­cho más com­ple­to y com­ple­jo que es­tá su­je­to a una téc­ni­ca plu­ri­dis­ci­pli­naria.


Los ele­men­tos a te­ner en cuen­ta son:

Tipografía:

Con­for­me a la mor­fo­lo­gía del es­pa­cio, con­di­cio­nes de ilu­mi­na­ción, dis­tan­cias de vi­sión, ima­gen de mar­ca y, even­tual­men­te, pro­gra­ma de iden­ti­dad cor­po­ra­ti­va, se se­lec­cio­na­rán los ca­rac­te­res ti­po­grá­fi­cos. Es­ta se­lec­ción obe­de­ce­rá, por tan­to, a los cri­te­rios de con­no­ta­cio­nes atri­buidas a los di­fe­ren­tes ca­rac­te­res ti­po­grá­fi­cos y de le­gi­bi­li­dad. Asimismo se­rán de­fi­ni­dos el con­tras­te ne­ce­sa­rio, el ta­ma­ño de la le­tra y su gro­sor.

Si pro­ce­dié­ra­mos por ex­clu­sión en la se­lec­ción de ca­rac­te­res ti­po­grá­fi­cos se­ña­lé­ti­cos, re­cha­za­ría­mos en pri­mer lu­gar los que imi­tan la es­cri­tu­ra ma­nual; en se­gun­do lu­gar, los de fan­ta­sía; en ter­cer lu­gar, los or­na­men­ta­les y or­na­men­ta­dos; en cuar­to lu­gar, los que po­seen po­ca o de­ma­sia­da man­cha; en quin­to lu­gar, los exce­si­va­men­te abier­tos y los ce­rra­dos o com­pac­tos, y tam­bién los que só­lo po­seen le­tras ma­yús­cu­las. De es­ta ma­ne­ra lle­ga­mos a los ca­rac­te­res li­nea­les de tra­zo prác­ti­ca­men­te uni­for­me.

Es­ta se­lec­ción res­pon­de al equi­li­brio de las re­la­cio­nes en­tre el gro­sor del tra­zo, el di­se­ño lim­pio y pro­por­cio­na­do, y la aber­tu­ra del ojo ti­po­grá­fi­co.

De­be evi­tar­se el uso de abre­via­tu­ras, so­bre to­do cuan­do pue­den in­du­cir a error. Por ejem­plo la le­tra P se­gui­da de un pun­to y si­tua­da an­tes de un nom­bre pro­pio (P. del Car­men) pue­de sig­ni­fi­car Pa­seo, Pla­za, Puen­te, Pa­so o Puer­to. Tam­po­co de­ben uti­li­zar­se abre­via­tu­ras cuan­do es irre­le­van­te el es­pa­cio que con ello se ga­na­ría. Por ejem­plo: Pza. = 4 es­pa­cios y Pla­za = 5 es­pa­cios.

Tam­po­co de­ben cor­tarse pa­la­bras cuan­do fal­ta es­pa­cio. Una pa­la­bra frag­men­ta­da es más di­fi­cil de cap­tar que una pa­la­bra ín­te­gra. Pre­ci­sa­men­te pa­ra evi­tar cor­tar pa­la­bras pre­do­mi­na en se­ña­lé­ti­ca la com­po­si­ción ti­po­grá­fi­ca a la iz­quier­da. De­be bus­car­se la ex­pre­sión ver­bal más cor­ta. Fra­ses cor­tas y pa­la­bras cor­tas es la re­gla. Cuan­do una in­for­ma­ción pue­de trans­mi­tir­se con una so­la pa­la­bra, se op­ta­rá por es­ta si­tua­ción. Y cuan­do pa­ra ello se dis­pon­ga de 2 o más pa­la­bras si­nó­ni­mas, se ele­gi­rá siem­pre la más cor­ta. Sin em­bar­go el prin­ci­pio de se­lec­ción de las pa­la­bras es el de ma­yor uso pa­ra el pú­bli­co.

En cuan­to al uso de las ma­yús­cu­las y mi­nús­cu­las, es­tá de­mos­tra­do que una pa­la­bra for­ma­da por le­tras mi­nús­cu­las se asi­mi­la con ma­yor ra­pi­dez.
Las mi­nús­cu­las se agru­pan me­jor for­man­do con­jun­tos di­fe­ren­cia­dos y es­to fa­ci­li­ta una per­cep­ción más in­me­dia­ta.

Cuan­do la ma­yús­cu­la apa­re­ce co­mo ini­cial de una pa­la­bra, fa­ci­li­ta la in­tro­duc­ción al tex­to. Los nom­bres de ciu­da­des, em­pre­sas, y nom­bres pro­pios se leen me­jor de es­te mo­do.

Pictogramas: To­man­do co­mo pun­to de par­ti­da el re­per­to­rio de pic­to­gra­mas uti­li­za­bles, se pro­ce­de­rá a la se­lec­ción de los más per­ti­nen­tes des­de el pun­to de vis­ta

se­mán­ti­co (sig­ni­fi­ca­ción uní­vo­ca),

sin­tác­ti­co (uni­dad for­mal y es­ti­lís­ti­ca),

y prag­má­ti­co (vi­si­bi­li­dad, re­sis­ten­cia a la dis­tan­cia).


Los pic­to­gra­mas se­lec­cio­na­dos pue­den ser re­di­se­ña­dos en fun­ción de es­ta­ble­cer un es­ti­lo par­ti­cu­la­ri­za­do. El len­gua­je pic­to­gra­má­ti­co se ba­sa en la abs­trac­ción. Es­ta es un pro­ce­so men­tal que pre­ten­de ig­no­rar lo in­di­vi­dual de aque­llo que se ob­ser­va, pa­ra apo­yar­se más en la ca­te­go­ría a la que lo ob­ser­va­do per­te­ne­ce. Se cen­tra no en ca­rac­te­res par­ti­cu­la­res, si­no en los que son ge­né­ri­cos y esen­cia­les. Es­ta es la for­ma bá­si­ca de la abs­trac­ción, que se­pa­ra lo que es esen­cial de lo que es ine­sen­cial de un cam­po vi­sual o de pen­sa­mien­to.

Por ejem­plo, en un sis­te­ma de se­ña­les pa­ra un zoo­ló­gi­co, un cua­drú­pe­do de cue­llo exa­ge­ra­da­men­te lar­go de­fi­ne a una ji­ra­fa, in­clu­so si se su­pri­men de­ta­lles co­mo las ore­jas, los ojos y las man­chas de la piel. De es­te mo­do el di­se­ña­dor ela­bo­ra una pre­di­ges­tión in­te­lec­tual, que se­ría un pro­ce­di­mien­to aná­lo­go al que rea­li­za el co­no­ci­mien­to: per­ci­bir es es­que­ma­ti­zar. En la me­di­da que el di­se­ña­dor es­que­ma­ti­za la fi­gu­ra del ani­mal, po­nien­do de ma­ni­fies­to lo que es par­ti­cu­lar y ca­rac­te­rís­ti­co, con­tri­bu­ye a es­ta sín­te­sis men­tal que es pro­pia de la me­mo­ria vi­sual del es­pec­ta­dor.

Código cromático: La se­lec­ción de los co­lo­res pue­de re­du­cir­se al mí­ni­mo nú­me­ro y com­bi­na­cio­nes o bien cons­ti­tuir un có­di­go más de­sa­rro­lla­do. En es­te ca­so, la co­di­fi­ca­ción por co­lo­res per­mi­te di­fe­ren­ciar e iden­ti­fi­car di­fe­ren­tes re­co­rri­dos, zo­nas, ser­vi­cios, de­par­ta­men­tos, plan­tas de edi­fi­cio, etc. In­clu­so pue­den no al­can­zar so­la­men­te los pa­ne­les se­ña­lé­ti­cos, si­no que co­mo una ex­ten­sión de es­tos, pue­den crear un am­bien­te cro­má­ti­co ge­ne­ral. En es­te ca­so el co­lor es un fac­tor de in­te­gra­ción en­tre se­ña­lé­ti­ca y me­dio am­bien­te. Se rea­li­za­rán prue­bas de con­tras­te y siem­pre con­ven­drá te­ner en cuen­ta las con­no­ta­cio­nes o la psi­co­lo­gía de los co­lo­res, tan­to en fun­ción de su ca­pa­ci­dad in­for­ma­cio­nal co­mo de la ima­gen de mar­ca.

Los co­lo­res se­ña­lé­ti­cos cons­ti­tu­yen un me­dio pri­vi­le­gia­do de iden­ti­fi­ca­ción. En los trans­por­tes pú­bli­cos, por ejem­plo, los co­lo­res fun­cio­nan ge­ne­ral­men­te jun­to con los tex­tos pa­ra dis­tin­guir ca­da lí­nea de trá­fi­co. El fac­tor de­ter­mi­nan­te de las com­bi­na­cio­nes de co­lo­res es el con­tras­te, el cual se ob­tie­ne de 2 mo­dos: por la al­ta sa­tu­ra­ción del co­lor y por con­tras­te de co­lo­res. En to­dos los ca­sos es im­pres­cin­di­ble un cla­ro con­tras­te en­tre las fi­gu­ras (ca­rac­te­res, pic­to­gra­mas, fle­chas) y el fon­do del so­por­te in­for­ma­ti­vo.

Ya hemos visto que el co­lor se­ña­lé­ti­co en su fun­ción in­for­ma­cio­nal no es­tá de­ter­mi­na­do, sin em­bar­go, por un so­lo cri­te­rio. La sa­tu­ra­ción del co­lor se­ría el cri­te­rio se­ña­lé­ti­co pro­pia­men­te di­cho, fun­da­do en el ra­zo­na­mien­to óp­ti­co. El ra­zo­na­mien­to psi­co­ló­gi­co con­si­de­ra a los co­lo­res, no por su im­pac­to vi­sual, si­no por sus con­no­ta­cio­nes. Así el co­lor am­bien­te de la se­ña­lé­ti­ca de un hos­pi­tal se­rá dis­tin­to del de un su­per­mer­ca­do o de un zoo­ló­gi­co. El ra­zo­na­mien­to de la ima­gen de mar­ca o de la iden­ti­dad cor­po­ra­ti­va con­si­de­ra los co­lo­res por su aso­cia­ción a la mar­ca o a la iden­ti­dad vi­sual; en es­te ca­so, una se­ña­li­za­ción pa­ra Ko­dak, por ejem­plo, exi­gi­ría la in­clu­sión del co­lor ama­ri­llo de la mar­ca.

De­ben te­nerse en cuen­ta cier­tos as­pec­tos que de una u otra ma­ne­ra irán de­li­nean­do el re­sul­ta­do fi­nal. Es­tos son: vi­si­bi­li­dad, con­tras­te, ta­ma­ño, dis­tan­cias, etc.; es de­cir, to­do lo con­cer­nien­te a er­go­no­mía, tam­bién las li­mi­ta­cio­nes tec­no­ló­gi­cas y eco­nó­mi­cas.


En cuan­to a la tec­no­lo­gía, exis­ten cier­tos as­pec­tos de pri­mor­dial im­por­tan­cia que de­ben ser con­si­de­ra­dos des­de el co­mien­zo de la ac­ti­vi­dad pro­yec­tual. Ellos son el for­ma­to, el ta­ma­ño, los ma­te­ria­les de ba­se, los mé­to­dos de im­pre­sión, los tra­ta­mien­tos que pue­de lle­gar a ne­ce­si­tarse, co­mo pin­tu­ras vi­si­bles de no­che o an­tio­xi­dan­tes, etc.[1]

Una persona es un sistema de señales en el que se complementan las que él mismo ha dispuesto o cree haber dispuesto y las que los demás le atribuyen. Cuando ese conjunto de señales se ve afectado por una señal que lo engloba, lo hasta entonces advertido se modifica, tanto si la señal englobadora es positiva como negativa. Igual ocurre con las ciudades. Sus sistemas de señales son fruto de una determinada experiencia de sus propias necesidades de intracomunicación, corregidas de vez en cuando por los codificadores.[2]


[1] www.wolkoweb.com.ar/apuntes/textos/senaletica.rtf

[2] http://www.vespito.net/mvm/semiotbcn.html